(SE PUEDE DIFUNDIR)

 

EL DINERO Y LOS BANCOS COMERCIALES ACTUALMENTE Y EN LA COSMOSOCIEDAD.

  

   Me encuentro ahora jubilado, pero fui Catedrático de Universidad Politécnica e impartía la asignatura troncal “Economía General y Aplicada a la Construcción”. Cuando llegábamos cada año a la enseñanza del Dinero y los Bancos en Macroeconomía me decía lo mismo: “Algún día tengo que explicar aquellos temas para que lo sepa todo el mundo”.

   Es necesario que aquellos temas se conozcan, porque se disiparan muchos problemas sociales que se tienen con respecto al dinero y se comprenderá mejor el funcionamiento de los bancos, lo que redundará en un mayor entendimiento social.

   Concretamente el apartado de “La Multiplicación del Crédito Bancario” te sorprenderá al comprender qué es lo que pasa con tu dinero cuando lo ingresas en el banco; los alumnos se decían: ¿Cómo es que no nos hemos dado cuenta hasta ahora?

   El banco comercial es una empresa más, que tiene la expresión jurídica de Sociedad Anónima, pero reúne características propias que le hacen ser una empresa peculiar. Como veremos, los bancos tienen la capacidad de crear dinero bancario, que es aceptado como medio general de pago, lo que le distingue de cualquier otra empresa.

   Como empresa, no obstante, mantiene un balance con sus elementos de activo y de pasivo. Los primeros son los bienes y derechos, como los siguientes: muebles, los medios informáticos, las acciones de otras empresas, los documentos de los préstamos que hace a sus clientes, etc. Los elementos de pasivo son las deudas y obligaciones del banco comercial, como los siguientes: cuentas corrientes, obligaciones, préstamos del Banco Central del país, etc. Los accionistas son los propietarios del banco según su participación y reciben los beneficios generados.

   Voy a intentar explicarte todo lo anterior, es todo muy sencillo. Sea cual sea tu nivel de estudios seguro que al leerlo lo entenderás y quedarás muy satisfecho de adquirir aquellos conocimientos, como le ocurría a los alumnos. En el artículo, no obstante, veremos finalmente cómo las desajustes bancarios se solucionan en la Cosmosociedad o sociedad del futuro, que ya conocemos por otros artículos. Lo desarrollamos con el siguiente Índice: 

ÍNDICE

1. LOS BILLETES BANCARIOS.

1.1. Origen

1.2. La creación de dinero por los antiguos bancos

2. DINERO BANCARIO

2. 1. Los depósitos a la vista

2.2. La creación de dinero

2.2. La creación de dinero por los bancos en la atualidad

2.3. Circulación del dinero bancario

3. LA FUNCIÓN BANCARIA

3.1. Dinámica empresarial

3.2. Principios de gestión

3.3. El objetivo de beneficio

3.4. Las dos clases de depósitos

4. EL MULTIPLICADOR DEL CRÉDITO BANCARIO.

4.1. Caso de un solo banco

4.2. Caso de muchos bancos 

5. CONSECUENCIAS SIGNIFICATIVAS EN EL PÚBLICO DE LA SOCIEDAD DE CONSUMO

5.1. La figura del cliente primario en depósitos a la vista y a plazo

5.2. El reparto de los beneficios bancarios

6. LOS BANCOS EN LA COSMOSOCIEDAD

6.1. Es necesaria la Cosmosociedad

6.2. La función bancaria hacia la Cosmosociedad

 

1. LOS BILLETES BANCARIOS.

   La moneda metálica, controlada por la iniciativa del Gobierno a través del Tesoro, y los billetes del Banco Central, como los euros, constituyen ambos el dinero legal; pero hay otra clase de dinero, que es el creado por los bancos comerciales, como iremos viendo.

1.1. Origen

   El uso del dinero metálico resultó ser históricamente inoperante para su utilización en el tráfico comercial creciente. Por motivos de precaución y de facilidad comercial, los poseedores de dinero metálico se dieron cuenta de que era conveniente depositarlo en los establecimientos bancarios, pues éstos se encargaban de comprobar el peso y la ley de las monedas, además de su custodia.

   El banco entregaba al cliente un certificado, que garantizaba el depósito realizado. Resultó ser cómodo el empleo de los certificados de depósito para liberar las deudas, hasta el punto de que no era necesario recurrir al dinero metálico, inicialmente depositado en el banco. Empezaron, pues, a circular billetes bancarios, que certificaban el depósito realizado, los cuales eran aceptados si se confiaba en la solvencia del banco emisor.

   Los banqueros advirtieron pronto que los billetes circulaban libremente, y que no se recurría ya al uso del dinero metálico, que era la garantía real del depósito. Se retiraban fondos; pero también había nuevas entregas, por lo que se acumulaba dinero metálico en las cajas bancarias.

   El paso siguiente fue conceder préstamos sobre esos fondos, que permanecían ociosos en el banco. Pusieron entonces en circulación billetes bancarios sin garantía de su depósito en metálico, con lo cual era superior esa clase de dinero en circulación, a la del dinero metálico custodiada por el banco.

   Obsérvese en esta curiosa descripción, que los bancos prestaban dinero bancario sin correspondencia con un dinero metálico, que no existía, por el que cobraban un interés, y basado en un dinero metálico existente en las cajas del banco que no era de su propiedad, sino de los clientes que lo habían depositado. Los fondos metálicos eran pues muy inferiores a los certificados de depósito emitidos.

   Para entender lo anterior hay que saber bien lo que es considerado como dinero. Se considera dinero un medio de pago para liberar las deudas, que es generalmente aceptado por el público. Es decir, lo significativo del dinero es que sea generalmente aceptado como medio de pago; vale pues cualquier cosa. Lo que se utilice como dinero tiene que tener, no obstante, determinadas características como, por ejemplo, tener poco peso, ser transportable, ser divisible, etc.

   El dinero que manejamos, como el euro, es solo una clase de dinero o dinero legal. Se cuenta la siguiente anécdota: “Cuando se descubrió América un escribano se escandalizó porque los indígenas utilizaban cascaras de molusco, como dinero, para realizar su comercio y escribió que eran unos salvajes retrasados”. Realmente el “retrasado” era él, pues aquellas cascaras son dinero, ya que eran utilizadas como medio de pago generalmente aceptado.

   El motivo fundamental que influyó al principio en todo ese proceso fue el miedo a los ladrones, aunque los bancos se comportaron en algunas ocasiones “análogamente”. En efecto, todo iba bien hasta que ocurría un pánico bancario, y el público acudía a dichos establecimientos para cambiar los certificados por el dinero metálico. Evidentemente, el dinero metálico depositado era insuficiente, con lo que aumentaba el pánico.

   Finalmente, el Estado tuvo que intervenir en todos los países controlando la emisión de billetes bancarios y asumiendo definitivamente él mismo dicha función. Aparecerá posteriormente, la figura institucional del Banco Central, más o menos controlado por el Gobierno, que se encarga de la emisión del dinero legal, como el dólar.

   Aquello quiere decir, también, que ahora es el Gobierno el que maneja la máquina de hacer dinero legal, y él ya no tiene ningún controlador superior, lo que le permite realizar pagos con billetes de nueva creación a pesar de que aquél no tenga respaldo en oro o divisas. Ahora bien, si el público y los otros países lo aceptan, ¡todo va bien!

1.2. La creación de dinero por los antiguos bancos

   Cuando los bancos comenzaron a emitir billetes sin pleno respaldo metálico, estaban creando dinero, ya que eran generalmente aceptados por el público. Ahora bien, debían tener cuidado de que hubiera suficiente dinero metálico en la caja, para hacer frente a las diferencias de entradas y salidas, de forma que el público no se alarmara.

  Había, por tanto, una reserva metálica en el banco, que era una fracción de los billetes bancarios en circulación. De esta manera, los bancos evolucionaron, de ser unos simples custodios, a ser creadores de dinero, y naturalmente recogían las ganancias derivadas de ese poder de creación. Aunque esto pueda generar rechazo, las cosas son así, así las aceptamos y depositamos en ellas nuestra confianza. Antiguamente se confiaba en Dios, pero ahora la fe se concentra en el dinero y en los bancos.

   Hay, no obstante, un enorme efecto positivo en aquella iniciativa de los banqueros; no hubiera sido posible el desarrollo económico sin ese mecanismo, por falta de medios de pago. Hubo pues una sustitución comercial del dinero mercancía, que era el dinero metálico con valor real cercano al nominal, como la moneda de oro o de plata, por el dinero signo, pues el billete bancario carece de valor real.

   Aquella sustitución fue, no obstante, decisiva para atender el creciente tráfico comercial, que surgió pujante en los siglos XVIII y XIX. Aquél no se hubiera podido atender a base de monedas de oro y de plata, incluso siendo de baja ley en la que el valor nominal de la monedad es inferior a su valor real como metal, pues se le ha añadido un metal de valor inferior, como el cobre.

   Perdieron, no obstante, los bancos posteriormente la posibilidad de emisión de billetes bancarios como en el pasado. Ahora sólo el Gobierno emite billetes, que son ya de curso legal y que todos estamos obligados a aceptar en cada país. Sirven también para el comercio internacional, como por ejemplo: los euros, los dólares, los rublos, etc.

   A pesar de todo, una vez abierta la brecha, los bancos la continuaron creando otra clase de dinero, el dinero bancario. Es otra modalidad de dinero, como iremos viendo, que todos aceptamos como medio de pago, y que se deriva de los depósitos a la vista, que los clientes abren en el banco.

2. DINERO BANCARIO

   En un país hay pues dos clases de dinero; 1) Legal, formado por las monedas metálicas y por los billetes emitidos por el Banco Central, como la antigua peseta, llamado en nuestro país Banco de España, que es aceptado generalmente como medio para liberar las deudas, con independencia del crédito personal de quien lo entrega; 2) Bancario, formado por los depósitos a la vista de los clientes bancarios, lo que vemos seguidamente.

2. 1. Los depósitos a la vista

   Cuando una persona tiene dinero legal lo deposita en un banco, tal como se hacía en el pasado con el dinero metálico. Este registra en su contabilidad, que se ha generado una deuda o pasivo por el importe de aquel depósito, el cual es un activo para el cliente. Esta función se instrumenta con la apertura de cuentas corrientes.

   El depósito a la vista aparece pues como registro contable de la deuda del banco a su cliente. Éste sabe que puede movilizar dicho depósito por medio de los cheques que firma o las transferencias que hace, los cuales son atendidos por el banco, con cargo a su cuenta corriente. De esta forma, dispone el público de un activo que moviliza con sencillez.

   Si el cliente es una empresa, aparecerá en su plan contable la cuenta de bancos para recoger el valor de los depósitos, y es evidentemente una cuenta de activo. Para el banco, en cambio, el depósito a la vista es una cuenta de pasivo, pues representa una deuda con respecto a su cliente. Esta práctica es análoga a la que se hacía en el pasado, cuando se emitían certificados contra los depósitos de dinero metálico realizados por el público.

2.2. La creación de dinero por los bancos en la atualidad

   Cuando un cliente ingresa dinero en un banco, se constituye un depósito a la vista primario. Posteriormente, con base en ese dinero, el banco abre nuevos depósitos a aquellos clientes que le solicitan préstamos. Estos depósitos a la vista derivados se pueden movilizar también mediante cheques, transferencias, etc.

   Los bancos ampliarán su volumen de depósitos, dando préstamos y créditos a sus clientes, hasta el punto en que no tengan problemas de liquidez, para hacer frente a las diferencias entre entradas y salidas de dinero legal, realizadas por el público. Obsérvese, que los depósitos a la vista son dinero, pues son aceptados como medios de pago. No lo son en cambio los cheques, pues no hay seguridad de la existencia del depósito.

   Los bancos han creado pues, dinero bancario, que está formado por todos los depósitos a la vista de los bancos comerciales. Téngase en cuenta también, que el dinero bancario no se acepta por una imposición, como ocurre con el dinero legal, sino porque el público confía en el funcionamiento de los bancos, ¡creemos en los bancos!

2.3. Circulación del dinero bancario

   En cualquier economía pues se está constantemente firmando cheques, realizando cargos y abonos en las cuentas corrientes, concediendo y cancelando préstamos con sus correspondientes depósitos, etc.

   Nuevamente, con esas prácticas, los bancos han posibilitado el tráfico comercial creciente de las economías modernas. El dinero bancario se mueve así con gran facilidad, y todo el orden económico se apoya sustancialmente en aquella clase de dinero. En general, el dinero bancario viene siendo muy superior al dinero legal en circulación. Los bancos comerciales ocupan, por tanto, una posición vertebradora de la economía.

3. LA FUNCIÓN BANCARIA

   Un banco comercial es una empresa, y como tal cuenta con un plan de beneficio, para poder repartir dinero a los accionistas. Se trata, en principio pues de una empresa, cuya concepción aparece relativamente sencilla, aunque muy singular.

3.1. Dinámica empresarial

   Las tareas de esos intermediarios financieros son las siguientes:

a) Recibir fondos de los clientes prestamistas a los cuales entregan activos indirectos, como depósitos a plazo o fondos de inversión.

b) Prestar fondos a los prestatarios para que éstos financien la adquisición de activos reales, como viviendas o fábricas.

   Esas tareas se realizan con una característica singular: parte de los pasivos generados son los depósitos a la vista, los cuales son dinero bancario porque así lo considera el público. Los bancos comerciales desempeñan, pues, como sabemos, un papel estratégico de gran importancia en la economía por su doble función de:

*Creadores de dinero.

*Mediadores financieros entre prestamistas y prestatarios.

3.2. Principios de gestión

   La actividad lucrativa de los bancos está doblemente limitada por las siguientes causas:

a) La necesidad de liquidez para hacer frente a las demandas de dinero legal que realiza el público. Se trata, pues, de un problema bancario de constantes decisiones a muy corto plazo.

b) La solvencia, lo cual significa que el valor de realización de sus activos no debe ser inferior al valor total de sus depósitos. Este problema en muchas ocasiones ha sido posible solucionarlo a medio plazo por los bancos, a base de no perder la liquidez, que es lo que en última instancia le importa al público.

c) Por otra parte la rentabilidad propia de una empresa.

   Los principios de liquidez, solvencia (seguridad) y rentabilidad se aplican también a la variadísima gama de activos que posee el banco. Un bono del Tesoro es más líquido y más seguro que un préstamo; pero éste es más rentable. Estas condiciones de los activos influyen en el desarrollo de la función bancaria.

   No hay una fórmula sencilla, que resuelva con éxito aquella triple interdependencia de liquidez, solvencia y rentabilidad. Debido a esa dificultad, la intuición del banquero debe ir acompañada, en la toma de decisiones, de los datos suministrados a través de un adecuado sistema de información. Es necesario conocer continuamente:

*El volumen y estructura de los depósitos.

*La liquidez, la rentabilidad y el vencimiento de todos los activos.

   Todo ello ha de conocerse además de forma permanente, pues ese acontecer empresarial es fuertemente cambiante y dinámico.

3.3. El objetivo de beneficio

   Existe una relación directa e inmediata entre los depósitos y los activos rentables. Si un banco se encuentra con un exceso de liquidez, intentará crear depósitos derivados mediante operaciones de crédito a sus clientes. Aumentarán así los activos rentables del banco; pero también los depósitos, que es un pasivo.

    El objetivo de beneficio impulsa a los bancos a generar depósitos, para poder adquirir activos rentables. Si un cliente pide un préstamo, el banco le abonará su valor en la cuenta corriente y aplicará un tipo de interés en la operación. Se ha producido, por tanto, lo siguiente: una ampliación de los depósitos; la tenencia de un activo, que es el documento del préstamo al cliente; una rentabilidad sobre el valor del mismo.

   La búsqueda del beneficio tiene, no obstante, una doble limitación: la necesidad de liquidez y la imposición legal de unos máximos a la formación total de depósitos, cuyo control corre a cargo del Banco Central de cada país. Se obliga a los bancos a que tengan unas reservas legales RL, que son una determinada proporción C1 del total de depósitos a la vista Dv y a plazo DP, aunque estos últimos no sean dinero bancario. Deben además los bancos tener unas reservas adicionales de caja RC que absorben las diferencias entre entradas y salidas para mantenerse dentro de la legalidad RL. En total pues las Reservas Totales RT o encaje bancario, como se ve seguidamente, son:

RL= C1 (DP + Dv) R T= Encaje Bancario = RL + RC

La actividad bancaria supone, pues, una constante y fluida reestructuración de activos y de pasivos. Debe estar de acuerdo con los principios de liquidez, solvencia y rentabilidad que es necesario coordinar, teniendo en cuenta, además, otros objetivos empresariales. Todo ello, se refleja propiamente en la estructura del balance bancario.

3.4. Las dos clases de depósitos

   Han aparecido pues dos clases de depósitos de distinta naturaleza, pero que aparecen igualmente como cuentas corrientes:

1) Depósitos primarios

   Estos depósitos nacen cuando un cliente hace un ingreso en su cuenta corriente, con lo que aumentan los depósitos a la vista en el Banco. Este tipo de ingresos tiene una cierta estabilidad, y el banco espera que se mantenga un determinado saldo medio, debido a estos depósitos.

2) Depósitos derivados

   Estos depósitos son consecuencia de las operaciones activas del banco. Tomando como base el exceso de encaje sobre el requerido, los bancos abren depósitos derivados en sus operaciones de préstamo a sus clientes. De esta forma: crean dinero, cobran interés y actúan de intermediarios financieros.

   Como ya se ha dicho, esa función está limitada legalmente, pues el banco ha de tener un total de depósitos, que depende del coeficiente obligatorio de caja C1 impuesta por el Banco Central del país. Esa limitación asegura la liquidez, y así puede aquél estructurar con mayor sencillez la composición de sus depósitos.

4. EL MULTIPLICADOR DEL CRÉDITO BANCARIO.

   En la búsqueda del equilibrio, los bancos comerciales estructuran continuamente sus depósitos y los activos que adquieren. Cuando se produce un cambio de liquidez, se pone en funcionamiento un conjunto de acciones y reacciones, que conducen a una nueva situación de equilibrio. Vamos a considerar, a continuación, las secuencias que pueden tener lugar al aumentar la liquidez en un banco comercial del sistema.

4.1. Caso de un solo banco

   Consideramos primeramente un ejemplo hipotético, en el cual sólo hubiera un banco. Este no temerá, cuando aumente su liquidez, que se drenen fondos, al retirar el público el valor de los depósitos creados. En este caso de un solo banco, todas las salidas regresan a él, si suponemos que el público no retiene mayor proporción de dinero legal al aumentar sus depósitos.

   Si el coeficiente legal de caja C1 es el 4%, y un cliente genera un depósito primario de dinero legal por valor de 100, el banco puede hacer, por ejemplo, la siguiente reestructuración de sus activos rentables:

Adquisición de Fondos Públicos......... 500

Adquisición de valores privados........ 900

Concesión de préstamos y créditos 1.000

Reservas de caja....................................100

                                                                ──────
Total......................................................2.500

   El banco ha abierto de esa manera depósitos derivados por valor de 2400, con una determinada ordenación de la liquidez, riesgo y rentabilidad de los activos que ha adquirido. El dinero bancario creado es pues de 2.400; el encaje 100 se mantiene en el 4% de los depósitos totales 2.500. Se ha creado, como vemos, dinero bancario por valor de 2.400.

   El público movilizará mediante cheques los depósitos derivados que le ha abierto el banco, y los destinatarios ingresarán dichos cheques en el único banco. De esta forma, no hay disminución en el volumen total de depósitos, por lo que no varía el encaje. Hay, por tanto, una estabilidad completa, que permite realizar las operaciones descritas anteriormente.

   Se ha producido así una multiplicación del crédito bancario, debido a un aumento de liquidez; pero con la limitación del mantenimiento del coeficiente legal de encaje para que haya equilibrio entre ingresos y pagos en dinero legal. Se trata evidentemente de un caso hipotético, pero es ilustrativo del funcionamiento concreto del conjunto de los bancos.

   Hay también otros ejemplos para explicar el proceso del multiplicador del crédito bancario, pero son menos sencillos que éste. Lo relevante para nosotros es ver cómo el banco obtiene beneficios con este proceso a partir de un dinero legal que no es suyo, gracias a la credibilidad de sus clientes. Es como prestidigitación porque, por ejemplo, los valores privados como las acciones propiedad de sus clientes son suyas ahora sin pagarlas realmente.

4.2. Caso de muchos bancos

   Supongamos ahora que hay muchos bancos, y que se produce un aumento de liquidez en uno de ellos. Este no podría desarrollar completamente aquella expansión anterior, pues experimentaría pérdidas de encaje, como consecuencia de la retirada de fondos hacia otros bancos. En esa posición de equilibrio, el conjunto de todos los bancos ha visto incrementada su tenencia de activos rentables con posibilidad de mayores beneficios, como se muestra en mi libro de Macroeconomía (Ed. UPV).

   Si, por ejemplo, se rebaja el coeficiente legal de caja, los bancos se encontrarían con un exceso de encaje, que les impulsaría a aumentar sus activos. El público se encontraría así con mayores créditos, lo que permite una expansión de la actividad económica.

   Se debe tener en cuenta, que el éxito de la política expansiva depende de que los bancos efectivamente la secunden mediante las secuencias descritas. Mayor iniciativa tiene el Gobierno en el caso de una política que haga disminuir el encaje bancario, pues los bancos se verían obligados a restringir su actividad, con lo que disminuiría asimismo la actividad general.

5. CONSECUENCIAS SIGNIFICATIVAS EN EL PÚBLICO DE LA SOCIEDAD DE CONSUMO

   Todo lo que hemos dicho anteriormente repercute significativamente en los miembros de la Sociedad de Consumo, lo que es necesario conocer.

5.1. La figura del cliente primario en depósitos a la vista y a plazo

   Recordamos que aquél es prestamista de los bancos, pues depositan en ellos su dineral legal y bancario como consecuencia de sus operaciones. El banco les hace, por tanto, un abono en su cuenta corriente en dinero bancario, que es un activo para él y un pasivo para el banco. A partir de aquí se inician diversas operaciones.

   El cliente primario realizará compras entonces, solicitándole al vendedor que se lo cargue directamente en su cuenta, porque así lo tiene concertado con él, o bien le pagará con visa. En ambos casos confía en que él banco le adeudará sus pagos en su cuenta corriente, que abonará en la cuenta corriente del vendedor.

   Ahora bien, no se ha movilizado dinero legal, sino que todo se ha hecho con dinero bancario; pero esto ¿por qué ocurre así? Porque todos los clientes confían en que el dinero bancario es dinero, pues todos lo aceptan como medio general de pago. Realmente creen que es dinero porque se confía en los bancos, aunque en verdad solo mantienen una anotación bancaria en el ordenador. ¡No hay más, solo existe un fantasma informático! pero se cree con fe en él que es dinero.

   Sacamos entonces una primera consecuencia para el comportamiento del público en los pánicos bancarios. En el pasado los clientes depositaban en los bancos su dinero metálico, con un valor como mercancía; entonces, si ocurría un pánico bancario todos querían recuperar su dinero-mercancía. Ahora es diferente porque el dinero bancario no tiene existencia física. Además incluso puede ser que el cliente prestamista no impusiera dinero legal sino bancario, abonado tal vez por su centro de trabajo, por lo que no puede reclamar con derecho que le den dinero legal a cambio del bancario si hay un pánico general.

   Hay una circunstancia muy peculiar, que parece de prestidigitación. Si hay exceso de liquidez pueden también los directivos crearse cuentas opacas derivadas para sus gastos más o menos justificables. Esto no está claro pues que sea un robo real, pues roban un dinero bancario que antes de robarlo no existía. Solo pasa a la realidad en el momento de robarlo; no le roban pues el dinero bancario al público.

5.2. El reparto de los beneficios bancarios

   El banco funciona pues manejando los depósitos primarios de sus clientes prestamistas, que le permiten conceder créditos a sus clientes prestatarios, de acuerdo, en su caso, con el multiplicador del crédito bancario. A los primeros les dan un exiguo interés, si se lo dan, pero en cambio les cobran un alto interés a los segundos. Todo esto tiene una influencia significativa en el interés del sector financiero, que condiciona las inversiones de las empresas porque necesitan fondos para adquirir sus activos. 

   Los accionistas son los que limpiamente reciben los beneficios bancarios, los que además no son numerosos porque el Capital Social de los bancos no suele superar al 10% de los activos e incluso mucho menor, por lo que son poco estables. Comparativamente en las empresas productivas aquella cifra es del 30%. El Capital Social de los bancos se encuentra pues concentrado en pocos accionistas e incluso en una familia, lo que favorece la generación de grupos plutocráticos con un poder sobre la Economía y la Política superior a la del mismo Estado.

   En el balance de un banco casi todo son deudas y créditos. Se puede dar el caso paradójico incluso de que un cliente prestamista se vea obligado a pedir un préstamo y que el banco se lo conceda cobrándole un interés por un dinero bancario generado por el multiplicador sobre su dinero de prestamista. ¡Verdaderamente absurdo!

   En suma, los clientes prestamistas, que son el fundamento del banco, no perciben beneficios y los accionistas, incluso con fundamento especulativo, se lo llevan todo. TODO, no obstante, se debe a la aceptación del dinero bancario, como dinero, debido a la confianza del público, que ha trasladado su fe en los dioses a los bancos.

6. LOS BANCOS EN LA COSMOSOCIEDAD

   Todas aquellas distorsiones se corrigen en la Cosmosociedad. Ésta se ha tratado en casi todos los artículos del Blog y se concreta ampliamente en el libro “Alfabeto del Pensamiento y Cosmosociedad”, que aparece con descarga gratuita en mi página Web: www.cosmosociedad.es.

6.1. Es necesaria la Cosmosociedad

   Hay que emerger de la situación actual abandonando la “normalidad” pasada. Ya se hizo en las otras cinco Etapas Históricas de la Humanidad anteriores a ésta, según W.W.Rostow. Para conseguirlo es imprescindible generar una nueva perspectiva del pensamiento que nos guíe en el tránsito y establecimiento de la siguiente 6ª Etapa Económica Histórica de la Humanidad, a la que denomino Cosmosociedad.

   La Cosmosociedad no es una sociedad renovada de la actual, sino que es vivir la experiencia a la que aspiramos desde el fondo de nosotros mismos, como expresión de los sentimientos profundos de nuestra especie humana. Es a lo que de verdad estamos realmente aspirando, es lo que estamos buscando.

   La rechazamos también, porque creemos que no se puede alcanzar. Éste es el momento histórico para lograrlo y colmar así nuestras aspiraciones a una vida distinta.

   No puede haber actualmente (2.020), por tanto, vuelta a la “normalidad”; esto es un autoengaño que envían constantemente los políticos a la población para intentar así ocultar su desconocimiento de un futuro horizonte y para calmar también la creciente desconfianza social. Es un mensaje absurdo porque es aquella “normalidad” la que nos ha arrojado a la situación actual.

   Tendrán que renovarse nuestras demandas actuales, lo que obliga a la necesaria Revolución en la Conciencia (RC). No podemos seguir sintiendo y pensando como hasta ahora. La clase de pensamiento actual es la que nos está conduciendo a la decadencia. Si todo continuara igual o si introducimos cambios con el mismo sistema de pensamiento presente, aquella desviación decadente aumenta de forma exponencial, como de hecho está sucediendo. Lo que se obra suele estar en función de cómo se siente, se piensa y se ama.

   No podemos recurrir, por tanto, a las experiencias históricas de sistemas de pensamiento, que el tiempo ha ido erosionando o haciéndolas desaparecer. Tenemos que abrirnos entonces a lo más puro y original posible. Para emerger de la situación actual, después de su derrumbamiento, hay que sembrar ya el pensamiento original, que lo hace posible. Es necesaria, por tanto, que haya Purificación de la Mente (PM) para alcanzar la Cosmosociedad (CS).

   Por ello, fundamentaremos nuestro propósito en la fuente de conocimiento más original concebible, que es el Alfabeto del Pensamiento (AP). Éste ha sido descubierto y se ofrece en el libro APyCS; seguimos pues su camino.

6.2. La función bancaria hacia la Cosmosociedad

▼ Los Bancos Comerciales no acceden a los mercados de acciones, pues esta figura crediticia externa no existe en su constitución.

▼ Los Bancos Comerciales siguen siendo custodios del dinero que depositan sus clientes.

▼Los que de aquellos son prestamistas de depósitos primarios en cuentas corrientes a la vista y a plazo, son en realidad los genuinos propietarios de los bancos, por lo que reciben los beneficios.

▼En función ponderada de aquellos se constituye la Asamblea General y la Junta de Gobierno.

▼ Los bancos son intermediarios financieros de las relaciones entre sus clientes prestamistas y sus clientes prestatarios.

Se promoverá la existencia de medios de pago, que sean sustitutivos del dinero legal y del bancario.

▼Los gravámenes a los bancos serán moderados para estimular la apertura de cuentas corrientes y la obtención de beneficios.

▼Se le ponen frenos a la especulación de los bancos, pero ¡sin maniatar su función!

▼ Las empresas que coticen en Bolsa tienen que informar del valor real de la acción, obtenido a partir de su patrimonio efectivo sometido a un riguroso control por la CS.

▼Tendrán altos gravámenes las plusvalías especulativas obtenidas en la Bolsa.

▼Para una mayor prosperidad de la economía, el tipo de interés de mercado obtenido en el sector financiero no condicionará a su valor necesario en el sector productivo.

 ▼Hay que crear el sistema de Meritocracia (etimológicamente: gobierno por personas de ganado mérito). Los meritócratas tienen que ser actualmente personas independientes que utilizan con libertad su inteligencia y que poseen sentimiento social de solidaridad. ¡Cuántos más sean mejor!

 

SE NECESITA LA REVOLUCIÓN COSMOSOCIAL DE LOS HUMANOS QUE SIENTEN, PIENSAN Y AMAN.

 

SIENTO QUE SE ESTA CONSUMANDO EN ESTA HUMANIDAD ALGO MUY PROFUNDO